Desde hace aproximadamente 17 años en Islas Margarita nació el Positano, un pequeño restaurante de un italiano sibarita asentado en esa tierra caribeña que, nostálgico de los sabores de su tierra se aventuró con la cocina, con tan buena fortuna que hoy por hoy ya hay sedes del Positano en Islas Margarita, Caracas, Miami y desde hace 1 año en Bogotá. Con toda la tradición de la cocina propia del país europeo, Positano abrió sus puertas en la zona G para brindar al público capitalino y a todos los turistas que visitan la ciudad lo mejor del sabor de la pasta como debe ser, al punto que la mayor parte de los productos son importados de Italia. La intención es garantizar un sabor lo más tradicional posible a través de recetas sencillas pero que tienen la esencia de la cocina del Positano, un pequeño poblado ubicado a 40 kilómetros de Nápoles. El restaurante tiene una decoración sobrio, nada muy pomposo, ideal para momentos íntimos. Según sus propietarios el restaurante está pensado para pasar un buen momento, no para comer de afán. Es un espacio para cenar con los amigos, la familia o, por qué no, pasar una velada romántica.

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